
"El Guardian de la Azotea!
:Crónicas de Neo-Veridia: La Leyenda del Guardián Felino
Periki Creation
6/18/20252 min leer


Hay ciudades que duermen y otras que nunca descansan. Y luego está Neo-Veridia, una metrópolis de torres infinitas y neones perpetuos, una ciudad que zumba con una energía tan vibrante como melancólica. En sus calles, las historias se entrelazan como cables en un callejón olvidado. Pero la más importante, la que se susurra en los tejados y se maúlla en la oscuridad, es la de Faelan, el Guardián de la Azotea.
Nadie sabe de dónde vino. Algunos dicen que nació de la propia ciudad, una chispa de conciencia en la era digital. Otros, que fue el fiel compañero de un inventor que soñaba con un mundo mejor. Lo único cierto es que, cuando la bruma tóxica se vuelve más densa y las luces de la ciudad amenazan con parpadear hasta la extinción, Faelan aparece.
Lo hemos querido plasmar en nuestro nuevo lienzo. Una imagen que no es solo una imagen, sino el fragmento de una leyenda.
En la obra, Faelan se posa sobre una gárgola de hormigón, su silueta recortada contra el laberinto de rascacielos. Su pelaje, color jengibre, parece capturar las pocas luces cálidas que sobreviven en Neo-Veridia. Su raída capa roja, un jirón de valor que ha visto incontables amaneceres, ondea con la brisa contaminada. Pero es su mirada lo que detiene el tiempo. Una mirada dirigida hacia arriba, hacia un cielo que pocos se atreven a observar, una mezcla de determinación, anhelo y una inquebrantable esperanza.
Él es el protector silencioso, el recordatorio de que no importa cuán abrumadora sea la oscuridad, siempre hay un punto de luz por el que luchar.
Crear "El Guardián de la Azotea" ha sido un viaje. Desde la concepción digital de la imagen, puliendo cada detalle para transmitir esa atmósfera única, hasta el proceso físico de darle vida. No queríamos simplemente imprimir una foto; queríamos materializar una historia.
Por eso, elegimos un lienzo de algodón de la más alta calidad, porque una leyenda merece ser contada sobre la mejor superficie. Construimos su bastidor a mano, con la misma dedicación con la que un artesano forja una espada, porque la estructura que sostiene al héroe debe ser tan robusta como su espíritu. Y lo envolvemos en cartón reciclado, nuestro pequeño homenaje al mundo que queremos proteger, un gesto que creemos que el propio Faelan aprobaría.
Esta pieza es especial para nosotros, y queremos que lo sea para ti. Por eso, solo existirán 10 lienzos de "El Guardián de la Azotea". Diez ventanas a Neo-Veridia, diez recordatorios de que todos llevamos un héroe dentro.
Esperamos que, al colgarlo en tu pared, no solo veas a un gato con una capa. Esperamos que veas al guardián, sientas la brisa de la azotea y recuerdes, siempre, mirar hacia arriba.